LAYA COUTINHO
Hola, soy Laya, soy holandesa y mamá de un niño maravilloso. Cuidar de los demás siempre me resultó fácil. A los 20 años de edad cuidé durante 6 años a personas mayores y discapacitadas. Sin tener mucha experiencia, era naturalmente buena en el trabajo y me daba la libertad de viajar. Para mi, viajar, vivir en diferentes paises y conocer a gente de distintas culturas ha sido una gran parte de mi educación. Cuando tenía 19 años hice mi primer curso de masaje en India, mi maestra era una mujer india muy pequeña de casi 70 años, su nombre era Kusum. Ella era increíble, practicaba yoga todos los días y era increíblemente fuerte. Me enseñó una técnica de masaje con muchos estiramientos practicados en el suelo hechos con manos y pies, aceites tibios y polvos ayurvédicos. Fue Kusum quien me animó a empezar a dar masajes, me dijo que yo era naturalmente buena y que debería seguir practicando. Unos años más tarde hice otro curso de masaje ayurvédico de tejido profundo en Pune (India) y me di cuenta de que esto era con lo que queria trabajar. Esta, sigue siendo la base real de mi masaje hoy en día, trabajando profundamente con las manos, los brazos y los codos. Cuando tenía 24 años me mudé a Barcelona para estar con Ivo. Empecé a trabajar profesionalmente con el masaje y completé mis estudios con un curso de esteticista y posteriormente masaje terapéutico. A lo largo del camino he aprendido muchas técnicas con palos de Bambu, conchas marinas, piedras calientes, bolas de cristal y más. Pero para mí no hay nada como trabajar con las manos. Dar masaje para mí es una meditación, es algo que fluye, y me lleva a momentos de quietud, esa quietud es lo que me gusta transmitir a mis clientes para que se relajen a nivel muscular con trabajo de tejido profundo pero también para ayudar a alcanzar ese estado de relajación total, el “time out”, un momento de flotar y estar en otro tiempo y espacio.
IVO CRISTOFORETTI RODRIGUEZ
Hola, soy Ivo, vivo en Búger un pueblito encantador de Mallorca con mi mujer Laya y nuestro peque Kai. En mi infancia vivimos en diferentes países y viajábamos mucho… Siempre he tenido una capacidad para adaptarme e integrarme, ser abierto, empático, hablar con la gente y hacer amigos me resulta fácil. Durante mis estudios, antes de ser un terapeuta los trabajos que más he disfrutado y los que me salían casi de forma natural generalmente han tenido que ver con tratar con gente y de cara al público. Por curiosidad, en 2007 hice el curso de Quiromasaje en el Heilpraktiker Institute, Barcelona. Al principio resultaba costoso y complejo, pero enseguida desarrollé mucho interés en la Fisiología y Anatomía del cuerpo. En los años posteriores continué formándome en Shiatsu Namikoshi y Shiatsu Masunaga, ISMET, Barcelona 2008-2010. Durante ese periodo también realicé un Curso Superior de Técnicas de Masaje que incluía: Masaje Deportivo, Masaje Neurosedante, Técnicas de Estiramiento, Tapping y Ciriax, ISMET, Barcelona. Y en 2013, terminé la formación de Craneosacral Biodinámica, Instituto Español de Craneosacral Biodinámica, Barcelona.
En 2014 vinimos a Mallorca para hacernos cargo de Purozen, una empresa de Servicios de Wellness y Masajes para hoteles. Estamos agradecidos de llevar 7 años funcionando con éxito, recibiendo elogios y buenos comentarios de parte de nuestros clientes que cada día nos hacen sentir la importancia de nuestro trabajo. también nos ha brindado la oportunidad de formar a nuestros propios empleados, explorando y transmitiendo la esencia de nuestro propio masaje.
Es interesante ver como cada vez que se aprende una nueva técnica, requiere tiempo y práctica para realmente integrarla. A partir de allí se incorpora en el amplio espectro de recursos y posibilidades que se pueden usar con uno u otro cliente según sus necesidades en ese momento. Con la experiencia comienzas a confiar en la intuición y se presenta la posibilidad de percibir antes que asumir. Es importante sentir al cliente, que es lo que esta persona necesita más ahora.
Me gusta sentirme relajado y conectado a mi centro, estar asentado, usar el conocimiento que tengo sobre el cuerpo y seguir mi intuición, confiar que puedo ayudar. Siento honor en crear un espacio para ayudarte. Mi energía es positiva y abundante. Despierta y crece cuando la muevo. Amo mi trabajo por que muevo mi energía.